miércoles, 30 de diciembre de 2009

C A N T A R


CANTAR

Javier Aguirre Ortiz | Vídeos musicales MySpace




Si aún me dejas que siga cantando

es que quieres que siga viviendo

cantaré mientras viva tu vida

por mi sangre cantando y batiendo

si no niegas mis versos entonces

es que puedo seguir escribiéndote

es que puedo entregarte mi sangre

es que puedo sentir tu silencio

si no niegas mis versos entonces

es que bebes la sangre que soy

Javier Aguirre Ortiz




Óscar Distéfano, poeta y músico paraguayo, ha musicalizado este poema que hace tanto tiempo que quería ser canción. Desde aquí le manifestamos nuestro profundo agradecimiento. El video se lo debemos a Ricardo Serna -gracias!!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Chanson de l'hippocampe - Caballito de mar



petit cheval hors du temps enfui
bravant les lès du vent et la vague et le sable turbulent
petit cheval
dos cambré que salpêtre le vent
tête basse vers le cri des juments
petit cheval sans nageoire
sans mémoire
débris de fin de course et sédition de continents
fier petit cheval têtu d’amours supputées
mal arrachés au sifflement des mares

un jour rétif
nous t’enfourcherons

et tu galoperas petit cheval
sans peur
vrai dans le vent le sel et le varech

(Aimé Césaire, Moi, laminaire…, 1982)

  


Descarga aquí el album -gratis, legal.

caballito fuera del tiempo huído
haciendo frente al viento y a la ola y la arena turbulenta
caballito
espalda arqueada que mezcla con salitre el viento
cabeza baja hacia el grito de las yeguas
pequeño caballo sin aleta
sin memoria
ruina de final de la carrera y sedición de continentes
caballito orgulloso testarudo de amores calculados
mal arrancados al silbido de las charcas

un día reacio
te atravesaremos

y tú galoparás caballito
sin miedo
verdadero en el viento la sal y el quelpo

(Gustado Césaire, Yo, laminar…, 1982)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Llueve de memoria




Hoy llueve de perfil.
Casi a tientas
y con las feromonas a pleno rendimiento.
Llueve sencillo. A mano.

Llueve como llovía hace un minuto.
Como quiere llover
cualquier domingo.
A expensas del cristal y las arañas

Llueve de lejos
y llueve de mentira, con la sed
despistada
de un mes de primavera.

Llueve sin preguntar.
Como llueve la muerte de un suspiro
o el testamento huérfano
de un poema mediático.

Hoy llueve como tiene que llover.
Sin ningún apetito de victoria
que se parezca a aquel
con el que tú diluvias cuando te echo de menos.

Antolín Amador
(Del libro "Las letras pequeñas")

Musicalizado e interpretado por : José Luis Villalta

sábado, 19 de diciembre de 2009

Villancico






Ya está el niño en el portal
que nació en la porteria,
San José tiene taller,
y es la portera Maria.

Vengan sabios y doctores
a consultarle sus dudas,
el niño sabelotodo
está esperando en la cuna.

Dice que pecado es
hablar mal de los vecinos
y que pecado no es
besarse por los caminos.

Que se acerquen los pastores
que me divierten un rato
que se acerquen los humildes,
que se alejen los beatos.

Que pase la Magdalena,
que venga San Agustín,
que esperen los reyes magos
que les tengo que escribir.

Gloria Fuertes

Hator hator



Hator, hator mutil etxera
gaztaina ximelak jatera,
Gabon gaua ospatutzeko
aitaren eta amaren ondoan.
Ikusiko duk aita barrezka
amaren poz ta atseginez.

Eragiok, mutil, aurreko danbolin horri.
Gaztainak erre artean,
gaztainak erre artean,
txipli txapla, pum!

Gabon gaua pozik igaro daigun.



Ven muchacho a casa ven
a comer castañas pilongas,
a celebrar la nochebuena
junto al padre y la madre.
Verás al padre reír
con la alegria y dicha de la madre.

Muchacho dale a ese tamboril
mientras se tuestan las castañas,
mientras se tuestan las castañas,
¡txipli txapla pun!

Que pasemos una feliz nochebuena.

Haurtxo Seaskan




Haurtxo polita seaskan dago
zapi zuritan txit bero.
Haurtxo polita seaskan dago
zapi zuritan txit bero.
Amonak dio, Ene potxolo!
Arren egin ba lo, lo!
Amonak dio, Ene potxolo!
Arren egin ba lo, lo!

Txakur handia etorriko da
Zuk ez badeza egiten lo.
Txakur handia etorriko da
Zuk ez badezu egiten lo.
Horregatik ba Ene potxolo!
Egin aguro lo, lo, lo
Horregatik ba, ene potxolo!
Egin aguro lo, lo, lo




El niño hermoso está en la cuna,
caliente entre los paños blancos.
Dice la abuela, ¡mi pocholito!
Duérmete ya, duérmete pronto.

Vendrá un perrote si no te duermes.
Duerme por eso, mi pocholito,
duérmete ya, duérmete pronto.

Stille Nacht



Music: Franz Xaver Gruber, 1818
Words: Joseph Mohr, 1816/1818

Stille Nacht, heilige Nacht,
Alles schläft; einsam wacht
Nur das traute hochheilige Paar.
Holder Knabe im lockigen Haar,
Schlaf in himmlischer Ruh!
Schlaf in himmlischer Ruh!

Stille Nacht, heilige Nacht,
Hirten erst kundgemacht
Durch der Engel Halleluja,
Tönt es laut von fern und nah:
Christ, der Retter ist da!
Christ, der Retter ist da!

Stille Nacht, heilige Nacht,
Gottes Sohn, o wie lacht
Lieb' aus deinem göttlichen Mund,
Da uns schlägt die rettende Stund'.
Christ, in deiner Geburt!
Christ, in deiner Geburt!



Hoy se cantan las estrofas 1, 6 y 2 (arriba) de la versión original de Mohr.
Heute singt man nur die Strophen 1, 6 und 2 (oben) von der originellen Joseph-Mohr-Version (1816).



Noche de paz, noche de amor
Todo duerme en derredor
Entre los astros que esparcen su luz
Bella anuciando al niño Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz

Noche de paz, noche de amor
Oye humilde el fiel pastor
Coros celestes que anuncian salud
Gracias y glorias en gran plenitud
Por nuestro buen redentor(bis)

Noche de paz noche de amor
Ved qué bello resplandor
Luce en el rostro del niño Jesús
En el pesebre del mundo la luz
Astro de eterno fulgor(bis)






Silent night, holy night
All is calm, all is bright
Round yon Virgin Mother and Child
Holy Infant so tender and mild
Sleep in heavenly peace
Sleep in heavenly peace

Silent night, holy night!
Shepherds quake at the sight
Glories stream from heaven afar
Heavenly hosts sing Alleluia!
Christ, the Saviour is born
Christ, the Saviour is born

Silent night, holy night
Son of God, love's pure light
Radiant beams from Thy holy face
With the dawn of redeeming grace
Jesus, Lord, at Thy birth
Jesus, Lord, at Thy birth "



Dulce Jesús mío





Dulce Jesús mío,
mi niño adorado,
ven a nuestas almas niñito,
ven no tardes tanto. (bis)

Del seno del padre
bajaste a humanarnos,
deja ya el materno,
porque te veamos.

De montes y valles, ven, oh deseado;
rompe ya los cielos;
brota flor del campo.

Dulce Jesús mío,
mi niño adorado,
ven a nuestas almas niñito,
ven no tardes tanto.

Del seno del padre
bajaste humanado,
rompe ya los cielos niñito,
brota flor del campo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Dos abuelos.



BALADA DE LOS DOS ABUELOS

Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.

Lanza con punta de hueso,
tambor de cuero y madera:
mi abuelo negro.
Gorguera en el cuello ancho,
gris armadura guerrera:
mi abuelo blanco.

Pie desnudo, torso pétreo
los de mi negro;
pupilas de vidrio antártico
las de mi blanco!

Africa de selvas húmedas
y de gordos gongos sordos...
--¡Me muero!
(Dice mi abuelo negro.)
Aguaprieta de caimanes,
verdes mañanas de cocos...
--¡Me canso!
(Dice mi abuelo blanco.)
Oh velas de amargo viento,
galeón ardiendo en oro...
--¡Me muero!
(Dice mi abuelo negro.)
¡Oh costas de cuello virgen
engañadas de abalorios...!
--¡Me canso!
(Dice mi abuelo blanco.)
¡Oh puro sol repujado,
preso en el aro del trópico;
oh luna redonda y limpia
sobre el sueño de los monos!

¡Qué de barcos, qué de barcos!
¡Qué de negros, qué de negros!
¡Qué largo fulgor de cañas!
¡Qué látigo el del negrero!
Piedra de llanto y de sangre,
venas y ojos entreabiertos,
y madrugadas vacías,
y atardeceres de ingenio,
y una gran voz, fuerte voz,
despedazando el silencio.
¡Qué de barcos, qué de barcos,
qué de negros!

Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.

Don Federico me grita
y Taita Facundo calla;
los dos en la noche sueñan
y andan, andan.
Yo los junto.

--¡Federico!
¡Facundo! Los dos se abrazan.
Los dos suspiran. Los dos
las fuertes cabezas alzan;
los dos del mismo tamaño,
bajo las estrellas altas;
los dos del mismo tamaño,
ansia negra y ansia blanca,
los dos del mismo tamaño,
gritan, sueñan, lloran, cantan.
Sueñan, lloran, cantan.
Lloran, cantan.
¡Cantan!

Nicolás Guillén.






"Dos abuelos".

(Milonga)

Me galopan en la sangre
dos abuelos, sí señor.
Uno lleno de silencios
y el otro, medio cantor.

Hace tiempo, mucho tiempo
que el indio ya se alejó,
con su lanza y su alarido,
su tobiano y su tambor.

El gaucho salió a buscarlo
por esos campos de Dios.
Se lo habrá traga'o la tierra,
porque tampoco volvió.

Volvió pero hecho leyenda
hecho canto y tradición.
Para que el hombre argentino
no pierda su condición.

Me galopan en la sangre
dos abuelos, si señor.
Uno lleno de silencios,
y el otro medio cantor.

Atahualpa Yupanqui.

Me matan si no trabajo



Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.

Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía.
El hombre estaba muy serio
porque el hombre no veía.
Ay, los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol.

Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño.
Hay niños que se parecen
a los hombres trabajando.
Ay, quién le dirá cuando crezcan
que los hombres no son niños,
que no lo son.

Nicolás Guillén.




Un largo lagarto verde





Por el Mar de las Antillas
(que también Caribe llaman)
batida por olas duras
y ornada de espumas blandas,
bajo el sol que la persigue
y el viento que la rechaza,
cantando a lágrima viva
navega Cuba en su mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.
Alta corona de azúcar
le tejen agudas cañas;
no por coronada libre,
sí de su corona esclava:
reina del manto hacia fuera,
del manto adentro, vasalla,
triste como la más triste
navega Cuba en su mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Junto a la orilla del mar,
tú que estás en fija guardia,
fíjate, guardián marino,
en la punta de las lanzas
y en el trueno de las olas
y en el grito de las llamas
y en el lagarto despierto
sacar las uñas del mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Nicolás Guillén.

Palabras fundamentales




Haz que tu vida sea
campana que repique
o surco en que florezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.
Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás, y haz que se vea
junto al poeta, el hombre.

Llena todo tu espíritu de lumbre;
busca el empinamiento de la cumbre,
y si el sostén nudoso de tu báculo
ofrece algún obstáculo a tu intento,
¡sacude el ala del atrevimiento,
ante el atrevimiento del obstáculo!


Nicolás Guillén

Guitarra en Duelo Mayor (Soldadito boliviano)





Soldadito de Bolivia,
soldadito boliviano,
armado vas con tu rifle,
que es un rifle americano.

Te lo entregó un asesino,
soldadito boliviano,
regalo de Mr. Dólar,
para matar a tu hermano.

No sabes quién es el muerto,
soldadito boliviano,
el muerto es el Che Guevara,
que era argentino y cubano,
soldadito boliviano,
y también era tu hermano.

Está mi guitarra entera,
soldadito boliviano,
de luto pero no llora,
aunque llorar es humano.

No llora porque la hora,
soldadito boliviano,
no es de lágrima y pañuelo
sino de machete en mano.

Con el money que te paga,
soldadito boliviano,
que te compra, que te vendes,
es lo que piensa el tirano.

Despierta, que ya es de día,
soldadito boliviano,
está en pie ya todo el mundo,
porque el sol salió temprano.

Pero aprenderás seguro,
soldadito boliviano,
que a un hermano no se vende,
que no se mata a un hermano.

Nicolás GUillén



Angel Parra - Guitarra en Duelo Mayor (Chile) .mp3
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Todo cambia






Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo, ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo, ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia


Julio Numhauser

domingo, 6 de diciembre de 2009

Juntos




Esta tierra, este tiempo, esta espantosa podredumbre
que me acompaña desde que nací
(porque soy hijo de una patria triste
y hermosa como un sueño de piedra y sol; de un tiempo
amargo como el poso
de la historia):
esta tierra, este tiempo que tiran de mis pies
hasta arrancar los huesos a mi esperanza última,
¡ah, no podrán, jamás podrán vencerme,
porque mi mano se me va y se agarra
a otra mano de hombre y a otra mano
que me encadenan, madre inmensa, a ti!



De: Pido la paz y la palabra



BLAS DE OTERO

Poema en video: Juntos de Blas de Otero por Ketama

lunes, 23 de noviembre de 2009

Vengo del sur




Nací para cantar estas tristezas,
meter la luz entre las alimañas,
recorrer la impudicia con un rayo,
tocar las cicatrices inhumanas.
Americano soy de padre y madre,
nací de las cenizas araucanas,
pues cuando el invasor buscaba el oro
fuego y dolor le adelantó mi patria.
En otras cierras se vestía de oro;
allí el conquistador no conquistaba;
el insaciable Pedro de Valdivia
encontró en mi país lo que buscaba:
debajo de un canelo terminó
con oro derretido en la garganta.
Yo represento tribus que cayeron
defendiendo banderas bienamadas
y no quedó sino silencio y lluvia
después del esplendor de sus batallas,
pero yo continúo sus acciones
y por toda la tierra americana
sacudo los dolores de mis pueblos,
incito la raíz de sus espadas,
acaricio el recuerdo de los héroes,
riego las subterráneas esperanzas,
porque, de qué me serviría el canto,
el don de la belleza y la palabra
si no sirvieran para que mi pueblo
conmigo combatiera y caminara?
Y voy por las Américas oscuras,
enciendo las espigas y las lámparas,
me niegan pasaporte los tiranos
porque mi poesía los espanta:
si me cierran la puerta con cerrojos,
llego, como la luz, por las ventanas,
si incendian contra mí los territorios
voy por los ríos y entro con el agua,
baja mi poesía hasta el cárcel
a conversar con el que me esperaba,
con el oculto estoy contando estrellas
toda la noche, y parto en la mañana:
arrecifes del mar no me detienen:
las ametralladoras no me atajan:
mi poesía tiene ojos de aurora,
puños de piedras y corazón con alas.
Cuando me reconocen en la calle,
en terrenos de cobre o de cebada,
desde trenes que cruzan por el campo
en plantaciones de dulzura amarga,
si me saludan en remotos puertos
o en infernales minas subterráneas
es porque allí pasó mi poesía
con su rueda de amor y de venganza
a establecer la claridad de! mundo
y dar la luz a los que la esperaban
y a acercar la victoria a los que lucha
y a dar la tierra a los que la trabajan.


Pablo Neruda.



Astro - Casa




Astro

El libro
Y la puerta
Que el viento cierra

Mi cabeza inclinada
Sobre la sombra del humo

Y esta página blanca que se aleja

Escucha el ruido de las tardes vivas
Reloj del horizonte

Bajo la niebla envejecida
Se dirá un astro de resorte

Mi alcoba tiembla como un barco

Pero eres tú

Tú sola
El astro de mi plafón

Yo miro tu recuerdo náufrago

Y aquel pájaro ingenuo
Bebiendo el agua del espejo.






Casa

Sobre la mesa
El abanico tierno
Un pájaro muerto en pleno vuelo

La casa de enfrente
blanca de yeso y nieve

En el jardín ignorado
Alguien pasea
Y un ángel equivocado
Se ha dormido sobre el humo de la chimenea

Para seguir el camino
Hay que recomenzar

Quién Escondió Las Llaves
Había tantas cosas que no pude contar.


Vicente Huidobro.

Oda al hombre sencillo



Voy a contarte en secreto
quién soy yo,
así, en voz alta,
me dirás quién eres
(quiero saber quién eres)
cuánto ganas, en qué taller trabajas,
en qué mina,
en qué farmacia,
tengo una obligación
terrible
y es saberlo,
saberlo todo:
día y noche saber cómo te llamas,
ése es mi oficio,
conocer una vida
no es bastante
ni conocer
todas las vidas
es necesario,
verás,
hay que desentrañar,
rascar a fondo
y como en una tela
las líneas ocultaron,
con el color, la trama
del tejido,
yo borro los colores
y busco hasta encontrar
el tejido profundo,
así también encuentro
la unidad de los hombres,
y en el pan busco
más allá de la forma.
Me gusta el pan,
lo muerdo,
y entonces
veo el trigo,
los trigales tempranos,
la verde forma
de la primavera,
las raíces, el agua,
por eso
más allá del pan,
veo la tierra,
la unidad de la tierra,
el agua,
el hombre,
y así todo lo pruebo
buscándote
en todo,
ando, nado, navego,
hasta encontrarte,
y entonces te pregunto
cómo te llamas,
calle y número,
para que tú recibas
mis cartas,
para que yo te diga
quién soy y cuánto gano,
dónde vivo,
y cómo era mi padre.
Ves tú qué simple soy,
qué simple eres,
no se trata
de nada complicado.
Yo trabajo contigo,
tú vives, vas y vienes
de un lado a otro,
es muy sencillo,
eres la vida,
eres tan transparente
como el agua,
y así soy yo,
mi obligación es ésa:
ser transparente,
cada día
me educo,
cada día me peino
pensando como piensas,
y ando
como tú andas,
como, como tú comes,
tengo en mis brazos
a mi amor
como a tu novia tú,
y entonces
cuando esto
está probado,
cuando somos iguales,
escribo,
escribo con tu vida
y con la mía,
con tu amor y los míos,
con todos tus dolores
y entonces
ya somos diferentes
porque, mi mano
en tu hombro,
como viejos amigos
te digo en las orejas:
no sufras,
ya llega el día,
ven, ven conmigo,
ven con todos
los que a ti se parecen,
los más sencillos.
Ven, no sufras,
ven conmigo,
porque aunque
no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos
ganaremos,
aunque tú no lo creas,

ganaremos.


Pablo Neruda.

Todas íbamos a ser reinas



Todas íbamos a ser reinas,
de cuatro reinos sobre el mar:
Rosalía con Efigenia
y Lucila con Soledad.


En el valle de Elqui, ceñido
de cien montañas o de más,
que como ofrendas o tributos
arden en rojo y azafrán.


Lo decíamos embriagadas,
y lo tuvimos por verdad,
que seríamos todas reinas
y llegaríamos al mar.


Con las trenzas de los siete años,
y batas claras de percal,
persiguiendo tordos huidos
en la sombra del higueral.


De los cuatro reinos, decíamos,
indudables como el Korán,
que por grandes y por cabales
alcanzarían hasta el mar.


Cuatro esposos desposarían,
por el tiempo de desposar,
y eran reyes y cantadores
como David, rey de Judá.


Y de ser grandes nuestros reinos,
ellos tendrían, sin faltar,
mares verdes, mares de algas,
y el ave loca del faisán.


Y de tener todos los frutos,
árbol de leche, árbol del pan,
el guayacán no cortaríamos
ni morderíamos metal.


Todas íbamos a ser reinas,
y de verídico reinar;
pero ninguna ha sido reina
ni en Arauco ni en Copán...


Rosalía besó marino
ya desposado con el mar,
y al besador, en las Guaitecas,
se lo comió la tempestad.


Soledad crió siete hermanos
y su sangre dejó en su pan,
y sus ojos quedaron negros
de no haber visto nunca el mar.


En las viñas de Montegrande,
con su puro seno candeal,
mece los hijos de otras reinas
y los suyos nunca-jamás.


Efigenia cruzó extranjero
en las rutas, y sin hablar,
le siguió, sin saberle nombre,
porque el hombre parece el mar.


Y Lucila, que hablaba a río,
a montaña y cañaveral,
en las lunas de la locura
recibió reino de verdad.


En las nubes contó diez hijos
y en los salares su reinar,
en los ríos ha visto esposos
y su manto en la tempestad.


Pero en el valle de Elqui, donde
son cien montañas o son más,
cantan las otras que vinieron
y las que vienen cantarán:


-"En la tierra seremos reinas,
y de verídico reinar,
y siendo grandes nuestros reinos,
llegaremos todas al mar."


Gabriela Mistral.



Gabriela en Chileparaniños

Copio aquí la nota de la autora que se añade al poema a la colección de la poesía completa de Gabriela Mistral recogida por la Universidad de Chile:

Esta imaginería tropical vivida en un valle caliente, aunque sea cordillerano, tenía su razón de ser. El hacendado don Adolfo Iribarren -Dios le dé bellas visiones en el cielo-, por una fantasía rara de hallar en hombre de sangre vasca, se había creado, en su casa de Montegrande, casi un parque medio botánico y zoológico. Allí me había yo de conocer el ciervo y la gacela, el pavo real, el faisán y muchos árboles exóticos, entre ellos el flamboyán de Puerto Rico, que él llamaba por su nombre verdadero de "árbol del fuego" y que de veras ardía en el florecer, no menos que la hoguera.

No bautizan con Ifigenia sino con Efigenia, en mis cerros de Elqui. A esto lo llaman disimilación los filólogos, y es operación que hace el pueblo, la mejor criatura verbal que Dios crió, quien avienta el vocablo de pronunciación forzada y pedante, por holgura de la lengua y agrado del oído.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Splendor in the grass



X

Then sing, ye Birds, sing, sing a joyous song!
And let the young Lambs bound
As to the tabor's sound!
We in thought will join your throng,
Ye that pipe and ye that play,
Ye that through your hearts to-day
Feel the gladness of the May!
What though the radiance which was once so bright
Be now for ever taken from my sight,
Though nothing can bring back the hour
Of splendour in the grass, of glory in the flower;
We will grieve not, rather find
Strength in what remains behind;

In the primal sympathy
Which having been must ever be;
In the soothing thoughts that spring
Out of human suffering;
In the faith that looks through death,
In years that bring the philosophic mind.

William Wordsworth,
"ODE ON INTIMATIONS OF IMMORTALITY FROM RECOLLECTIONS OF EARLY CHILDHOOD."
Click here to read the whole ode.


Two of the main scenes of Elia Kazan's film Splendour in the grass, the title comes from Wordsworth's Ode on Inmortality. Both scenes explain how the same text can have different meanings depending on the reader -even if that reader is supposed to be the same.

En español.

Nada puede devolvernos la hora
de esplendor en la hierba y gloria en la flor,
mas no hemos de sufrir: encontraremos
fuerza en lo que dejamos atrás,
en la primera simpatía
que habiendo sido habrá de ser por siempre...

domingo, 30 de agosto de 2009

Herdoilarena




Herdoilaren tristeziarekin batera
ziutate honen soinekoa udazkenetan lanbroa da
eta bere sabaia laino baso bat
non bizi del ilargiaren badaezpadako agonia
eta kalatxorien argi urdinskak
murrail erraldoiaren begi gauero
zubi zaharrenetatik
hibaiari so berripaper saltzailea
hitz ezezagunen hiztegi bati bezala
bus txofer batzu boxeolari hilaz mintzatzen
apatridak bailiran trenak
memoria karrilen fatalitatean galduz
denboraren oihal xinglea arratsezkoa soilik
arrabita baldarren nostalgia kantoietan
eta haruntzago, moskorrak
kalegarbitzaileren beilegi bizia
beste zubi bat, prostitutak.

Bernardo Atxaga, Etiopia



LA CIUDAD

La ciudad toma los deshilachados vestidos del otoño;
La llovizna y la tristeza de la herrumbre
son sus cintas y sus velos,
y la luna muere
al huir entre la niebla baja como un mirlo
de cabeza bermeja entre los remolinos de la nieve;
Y desde el viejo puente (allí desembarcaban,
hace mucho tiempo los embajadores flamencos),
la vendedora de periódicos mira al río
como a un diccionario de voces escondidas;
Y la luz de las cocinas proletarias abre boquetes
en la gran muralla, los mendigos amontonan cartones
que las gaviotas hubieran deseado para sus nidos;
los trenes pierden la memoria ante la fatalidad
de los raíles, parten como apátridas.
Y un poco más allá, los focos de la estación,
los borrachos, el amarillo chillón de los barrenderos,
otro puente, prostitutas, esto se acaba.
Junto al parque, los taxistas hablando del boxeador muerto,
que murió como mueren el rabel y los cantantes callejeros.
El tiempo es un brocado frágil,
hecho de atardeceres siempre sombríos.

Versión del autor.

Sombrero, abrigo, guantes



Enfrente a la Comedia Francesa, está el Café
de la Regencia; en él hay una pieza
recóndita, con una butaca y una mesa.
Cuando entro, el polvo inmóvil se ha puesto ya de pie.

Entre mis labios hechos de jebe, la pavesa
de un cigarrillo humea, y en el humo se ve
dos humos intensivos, el tórax del Café,
y en el tórax, un óxido profundo de tristeza.

Importa que el otoño se injerte en los otoños,
importa que el otoño se integre de retoños,
la nube, de semestres; de pómulos, la arruga.

Importa oler a loco postulando
¡qué cálida es la nieve, qué fugaz la tortuga,
el cómo qué sencillo, qué fulminante el cuánto!


César Vallejo.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Nodreix l’amor de pensaments i absència




Nodreix l’amor de pensaments i absència,
i així traurà meravellosa flor;
menysprea el pas de tota complacència
que no et vinga per via del dolor.

No esperis altre do que el de tes llàgrimes
ni vulles més consol que els teus sospirs:
la paraula millor la tens a l’ànima,
i el bes més dolç te’l daren els zefirs.

Mai seria l'aimada en sa presència
com és ara en la teva adoració.
Nodreix l’amor de pensaments i absència,
i així traurà meravellosa flor.


Joan Maragall



Nutre al amor de ausencia y pensamiento
y así dará maravillosa flor;
ciérrale el paso a toda complacencia
que no llegue por vía del dolor.

No esperes otro don que el de tus lágrimas
ni más consuelo que el de tus suspiros;
la palabra mejor está en el ánima,
y está el beso más dulce con el céfiro.

Nunca será la amada en su presencia
como es ahora con tu adoración,
nutre al amor de ausencia y pensamiento,
y así dará maravillosa flor.


Versión de J. Aguirre O.

domingo, 23 de agosto de 2009

Negu hurbila - El invierno cercano



Ez nau izutzen negu hurbilak
uda betezko beroan
dakidalako irauten duela
orainak ere geroan
nolabaitezko kate geldian
unez uneko lerroan
guztia present bihurtu arte
nor izanaren erroan.

Ez nau beldurtzen egunsentian
arnas zuridun izotzak
nun dirudien bizirik gabe
natura zabal hilotzak
eguzki eder joan guztian
argia baitu bihotzak
eta begien milla ernegai
iraganaren oroitzak.

Ez nau larritzen azken orduan
arnasa galdu beharrak
bide xumea hesituarren
amildegiaren laarak,
ardo berriak onduko ditu
mahastietan aihen zarrak
gure oraina arrazoiturik
beste batzuren biarrak.

Ez nau iluntzen baratzatikan
azken loreak biltzeak
muga guztien arrazoi billa
arnas gabe ibiltzeak
arratsaldeko argi betera
zentzu denak umiltzeak
amets betezko loa baitakar
behin betirako hiltzeak.

Xabier Lete



No me asusta el cercano invierno
en el calor del pleno verano
porque sé que el ahora permanece en el después.
Cómo en una quieta cadena,
en la línea que forman los instantes,
hasta que todo se vuelve presente,
en el fondo del ser.

No me asusta al amanecer
el hielo de aliento blanco
donde parece sin vida
la vasta naturaleza muerta.
Ya que el corazón tiene la luz
de todos los hermosos soles pasados;
y el recuerdo del pasado,
un millar de ánimos para los ojos.

No me preocupa tener que perder el aliento
en el último momento,
aunque el acantilado
corte el humilde camino.
El nuevo vino endulzaré
los viejos lamentos en las viñas.
Razonando nuestro presente,
(se hará) el mañana de otros.

No me entristece recoger
las últimas flores del huerto,
andar sin aliento
buscando una razón para todos los límites.
Humillar todos los sentidos
ante la plena luz del atardecer,
pues conlleva el sueño más profundo
morirse para siempre.

sábado, 22 de agosto de 2009

Those dancing days are gone



Come, let me sing into your ear;
Those dancing days are gone,
All that silk and satin gear;
Crouch upon a stone,
Wrapping that foul body up
In as foul a rag:
I carry the sun in a golden cup.
The moon in a silver bag.

Curse as you may I sing it through;
What matter if the knave
That the most could pleasure you,
The children that he gave,
Are somewhere sleeping like a top
Under a marble flag?
I carry the sun in a golden cup.
The moon in a silver bag.

I thought it out this very day.
Noon upon the clock,
A man may put pretence away
Who leans upon a stick,
May sing, and sing until he drop,
Whether to maid or hag:
I carry the sun in a golden cup,
The moon in a silver bag.

William Butler Yeats.



Ven, deja que te cante al oído,
aquellos días de bailar se fueron,
Todo ese engranaje de la seda y del satén
Agáchese sobre una piedra
Embalaje que cuerpo asqueroso para arriba
En como asqueroso un trapo
Llevo el sol en una taza de oro
La luna en un bolso de plata

Maldiga como usted puede yo cantarlo a través
Qué materia si el bribón
Que podrían la mayoría placer usted
Los niños que él dio
En alguna parte están durmiendo como una tapa
¿Debajo de una bandera de mármol?
Llevo el sol en una taza de oro
La luna en un bolso de plata

Lo pensé hacia fuera este mismo día
Mediodía sobre el reloj
Un hombre puede poner de lado pretence
Quién se inclina sobre un palillo
Puede cantar, y canta hasta que él caiga
Si a la criada o a la bruja vieja
Llevo el sol en una taza de oro
La luna en un bolso de plata

-traducción automática, por revisar.

Lady, weeping at the crossroads





Lady, weeping at the crossroads
Would you meet your love
In the twilight with his greyhounds,
And the hawk on his glove?

Bribe the birds then on the branches
Bribe them to be dumb,
Stare the hot sun out of heaven
That the night may come.

Starless are the nights of travel,
Bleak the winter wind;
Run with terror all before you
And regret behind.

Run until you hear the ocean's
Everlasting cry;
Deep though it may be and bitter
You must drink it dry.

Wear out patience in the lowest
Dungeons of the sea,
Searching through the stranded shipwrecks
For the golden key.

Push on to the world's end, pay the
Dread guard with a kiss;
Cross the rotten bridge that totters
Over the abyss.

There stands the deserted castle
Ready to explore;
Enter, climb the marble staircase
Open the locked door.

Cross the silent ballroom,
Doubt and danger past;
Blow the cobwebs from the mirror
See yourself at last.

Put your hand behind the wainscot,
You have done your part;
Find the penknife there and plunge it
Into your false heart.

W. H. Auden



Señora, llorando en los cruces,
¿encontrarás a tu amado,
en el crepúsculo, con sus sabuesos,
y el halcón sobre su guante?

Soborna entonces a los pájaros,
sobórnalos hasta que se queden mudos,
mira el caliente sol del cielo,
que la noche puede que llegue.

Las noches de viajes sin estrellas,
inhóspito el viento invernal,
corre con el terror delante de ti,
y el arrepentimiento detrás.

Corre hasta oír del océano,
su eterno llanto,
aunque puede estar más profundo,
y amargo, tienes que beberlo seco,

Agota tu paciencia ,
en los calabozos del mar,
buscando entre los restos del barco naufragado,
la llave dorada.

Continúa hasta el final del mundo,
paga al terrible guarda con un beso,
cruza el puente podrido que se tambalea,
sobre el abismo.

Ahí en pie está el castillo desierto,
listo para explorar,
entra, sube por la escalinata de mármol,
abre la puerta cerrada.

Cruza la silenciosa sala de baile,
pasados el peligro y la duda,
sopla las telarañas del espejo,
mírate a ti misma al fin.

Pon la mano detrás del zócalo,
has cumplido tu papel,
encuentra allí la navaja y clávala
en tu falso corazón.

Ballade at Thirty-five



This, no song of an ingénue,
This, no ballad of innocence;
This, the rhyme of a lady who
Followed ever her natural bents.
This, a solo of sapience,
This, a chantey of sophistry,
This, the sum of experiments, --
I loved them until they loved me.

Decked in garments of sable hue,
Daubed with ashes of myriad Lents,
Wearing shower bouquets of rue,
Walk I ever in penitence.
Oft I roam, as my heart repents,
Through God's acre of memory,
Marking stones, in my reverence,
"I loved them until they loved me."

Pictures pass me in long review,--
Marching columns of dead events.
I was tender, and, often, true;
Ever a prey to coincidence.
Always knew I the consequence;
Always saw what the end would be.
We're as Nature has made us -- hence
I loved them until they loved me.

Dorothy Parker




Esta, no es canción de una ingenua
Esta, no es balada de inocencia
Esta, la rima de una dama que
Siguió sus instintos naturales
Esta, una solitaria de la sapiencia
Esta, una cantata de la sofistería
Esta, la suma de experimentos
Les amé hasta que me amaron

Engalanada en prendas de tono negro
Maquillada con polvos de miriadas de Lents
Llevando ramos de boda
Camino siempre en penitencia
Suelo vagar, mientras mi corazón se arrepiente
A través de la vasta memoria de Dios
Tallando piedras, en mi honor
"Les amé hasta que me amaron"

Veo pasar imágenes en retrospectiva
Columnas de eventos muertos que desfilan
Fui tierna y, a menudo, sincera
Siempre una presa para la coincidencia
Siempre supe la consecuencia
Siempre vi cual sería el final
Somos como la Naturaleza nos hizo, y así
Les amé hasta que me amaron

jueves, 20 de agosto de 2009

My mistress' eyes are nothing like the sun




Sonnet CXXX

My mistress' eyes are nothing like the sun;
Coral is far more red than her lips' red;
If snow be white, why then her breasts are dun;
If hairs be wires, black wires grow on her head.

I have seen roses damask'd, red and white,
But no such roses see I in her cheeks;
And in some perfumes is there more delight
Than in the breath that from my mistress reeks.

I love to hear her speak, yet well I know
That music hath a far more pleasing sound;
I grant I never saw a goddess go;
My mistress, when she walks, treads on the ground:

And yet, by heaven, I think my love as rare
As any she belied with false compare.

William Shakespeare

Recita Alan Rickman.

Musicalización del grupo Reverie.




Los ojos de mi amada nada tienen
del sol, ni del coral su boca el rojo;
la nieve es blanca: oscuros son sus pechos,
y el metal de su pelo es hierro negro.

Rosas vi damasquinas, rojas, blancas,
pero ninguna así vi en sus mejillas,
y hay perfumes que son más agradables
que el aliento que de mi amada exhala.

Me encanta oírla hablar, pero bien sé
que es más dulce el sonido de la música;
confieso que en mi vida vi una diosa:
mi amada, al caminar, pisa la tierra.

Y aún, por el cielo, encuentro que mi amor
es único, real, incomparable.

Versión de Javier Aguirre Ortiz.

Shall I compare thee to a summer's day?




Shall I compare thee to a summer's day?
Thou art more lovely and more temperate.
Rough winds do shake the darling buds of May,
And summer's lease hath all too short a date.

Sometime too hot the eye of heaven shines,
And often is his gold complexion dimm'd;
And every fair from fair sometime declines,
By chance or nature's changing course untrimm'd;

But thy eternal summer shall not fade
Nor lose possession of that fair thou ow'st;
Nor shall Death brag thou wander'st in his shade,
When in eternal lines to time thou grow'st:

So long as men can breathe or eyes can see,
So long lives this, and this gives life to thee.

William Shakespeare

Bryan Ferry.






¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo
solar y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos
cuando crezcas en versos inmortales.

Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.

Versión de Manuel Mujica Láinez

Do not go gentle into that good night




Do not go gentle into that good night
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,
Because their words had forked no lightning they
Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright
Their frail deeds might have danced in a green bay,
Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,
And learn, too late, they grieved it on its way,
Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight
Blind eyes could blaze like meteors and be gay,
Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on the sad height,
Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light.

Dylan Thomas.



No entres dócilmente en esa buena noche

No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Aunque los sabios entienden al final que la oscuridad es lo correcto,
Como a su verbo ningún rayo ha confiado vigor,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Llorando los hombres buenos, al llegar la última ola
Por el brillo con que sus frágiles obras pudieron haber danzado en una verde bahía,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y los locos, que al sol cogieron al vuelo en sus cantares,
Y advierten, demasiado tarde, la ofensa que le hacían,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Y los hombres graves, que cerca de la muerte con la vista que se apaga
Ven que esos ojos ciegos pudieron brillar como meteoros y ser alegres,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y tú, padre mío, allá en tu cima triste,
Maldíceme o bendíceme con tus fieras lágrimas, lo ruego.
No entres dócilmente en esa buena noche.
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Scots Wha Hae



Scots, wha hae wi' Wallace bled,
Scots, wham Bruce has aften led,
Welcome to your gory bed
Or to victorie!

Now's the day, and now's the hour:
See the front o' battle lour,
See approach proud Edward's power -
Chains and slaverie!

Wha will be a traitor knave?
Wha will fill a coward's grave?
Wha sae base as be a slave? -
Let him turn, and flee!

Wha for Scotland's King and Law
Freedom's sword will strongly draw,
Freeman stand or freeman fa',
Let him follow me!

By oppression's woes and pains,
By your sons in servile chains,
We will drain our dearest veins
But they shall be free!

Lay the proud usurpers low!
Tyrants fall in every foe!
Liberty's in every blow!
Let us do or dee!

Robert Burns.





Arenga de Robert The Bruce a su ejército ante la batalla de Bannockburn

¡Escoceses, que habéis derramado vuestra sangre con Wallace!
¡Escoceses, a quienes tantas veces Bruce ha capitaneado!
¡Bienvenidos a vuestro lecho sangriento,
o a la victoria!
Ha llegado el día, ha llegado la hora.
Contemplad el ceñudo frente del enemigo.
Mirad cómo se acercan las fuerzas del orgulloso Eduardo:
¡cadenas y esclavitud!
Quien quiera ser un vil traidor,
quien desee yacer en la tumba de un cobarde,
quien en su abyección elija la esclavitud,
¡que se dé la vuelta y huya!
Quien por el rey y la ley de Escocia
quiera empuñar la espada libertadora
y resistir o caer como hombre libre,
¡que avance junto a mí!
Por el dolor y el desastre de la opresión,
por vuestros hijos presos con cadenas serviles,
¡derramemos hasta la última gota de nuestra sangre
pero que ellos vivan en libertad!
¡Derribad a los orgullosos usurpadores!
¡Que caiga un tirano con cada enemigo!
¡La libertad está en cada uno de nuestros golpes
¡A vencer, o a morir!

Versión de José Uroz y Brian Hughes

miércoles, 19 de agosto de 2009

My luv is like a red, red rose




O my Luve's like a red, red rose
That’s newly sprung in June:
O my Luve's like the melodie
That’s sweetly play'd in tune.

As fair art thou, my bonnie lass,
So deep in luve am I:
And I will luve thee still, my dear,
Till a’ the seas gang dry:

Till a’ the seas gang dry, my dear,
And the rocks melt wi’ the sun;
I will luve thee still, my dear,
While the sands o’ life shall run.

And fare thee weel, my only Luve
And fare thee weel, a while!
And I will come again, my Luve,
Tho’ it were ten thousand mile.

Robert Burns







Oh, mi amor es como una rosa roja que florece en junio... mi amor es como una melodía dulcemente interpretada... así eres tu mi dulce amada tan profundo es mi amor que te seguiré amando hasta que los mares se hayan secado... hasta que los mares se hayan secado amada mía y las piedras se fundan con el sol te seguiré amando, amada mía, mientras siga existiendo la vida y me despido de ti, mi único amor, me despido de ti durante un tiempo pero volveré amada mía, aunque esté a miles de kilómetros de distancia...

martes, 18 de agosto de 2009

Hondartza galduan



Moila zaharra, etxalde pobrea,
zurezko etxeak,
arrainak zintzilik salgai, musika
mexikanoa,
eltxoak eta jejenak iluntzean,
eta arratsari lotutako neskak,
eta gero mangleen artetik pasatu ondorengo
haizearekin loak hartzea.

Zurezko etxe bateko aterpean eserita,
bizkarra habearen kontra,
itsasoari begira, ur, ura
hondartzaraino,
sargazoak eta medusak hareatzan,
eta harearen eta belardiaren
artean lokatza, lokatz ustela, aduana
eginez bezala.

Eta zu hor eserita, aduaneroa lez
zienagan.
Eman dezagun zakila haunditurik duzula.
Eta izena asmatuko diozu
hondartza galduari, edo ez,
izenik gabe utziko duzu
memoriaren mapa legalitaterik gabekoen
bazterrean.

Gauzak ez dira behar diren modukoak,
bestela Laredon zinateke
birra hotz batekin, Nivea kosmetikoekin eta
visa turistikoarekin.
Euskaldun, zuzen, zintzo, arduratua.
Hor nor zara
ezpada naufrago bat, ideiak
zapatak bezala galdurik?

Hobe imajinaziozkoa balitz hondartza hau.
Hobe ailegatu ez bazina
bazter honetara, ur uher eta gazi hori
edan ez bazenu.
Gezala duzu arnasean, uhin hotsa
belarrietan,
bakar bakarrik egotearen ziurtasuna
imajinazioan baizik posible ez den eran.

Neska hori ere zer da ba,
neska hori,
ohol galdu bat bezala
besarkatzen duzu-eta.
Baina zeurea da itsasoa eta egunsentia
eta gaua, zeurea da denbora.
Entzun hondartzara datozen olatu zentzu gabeak
eta México lindo y querido…

Joseba Sarrionandia





EN UNA PLAYA PERDIDA

Un viejo muelle,
un pobre barracón de madera
pescados colgados de un alambre, en venta
música mejicana
mosquitos y jejenes saliendo al atardecer
y muchachas que van hacia la noche
y luego dormirse con el viento que recién
cruza los manglares.

Sentado bajo un viejo techo, con la espalda
apoyada contra el poste
mirando al mar, el agua, el agua que llega
hasta la playa.
Sargazos y medusas en el arenal
y, entre el arenal y la hierba
fango, fango podrido, que hace
como una aduana.

Y tú, sentado ahí, como un aduanero
en la ciénaga.
Supongamos que tienes el pene hinchado
e inventas un nombre
para esa playa ignorada.
O no, la dejarás sin nombre
al margen en los mapas sin certificación
de la memoria.

Las cosas no son como deberían ser. Si fueran
estarías tomando una cerveza fría en Laredo,
con cosméticos Nivea y una visa de turista.
Serías un vasco formal, honesto, responsable.
Pero ahí, ¿qué eres
sino un naufrago que ha extraviado las ideas
como se pierden los zapatos?

Mejor si esta playa fuera imaginaria. Mejor
si no hubieras llegado jamás a estas costas,
si nunca bebieras ese agua salobre.
Tienes salazón en el aliento, resonancia de olas
en los oídos, y la certeza
de estar tan solo, de estar tan lejos de todo, que
solo en ficción sería verosímil.

Incluso esa muchacha, ¿qué es
esa muchacha que abrazas
como si fuera un madero perdido?
Pero tuyo es el mar
y el amanecer y la noche, tuyo es el tiempo.
Escucha las olas sin sentido que llegan a la playa
y México lindo y querido.

Eguzki berritan


Amets ilunezko gauaren ondotik
begi berriekin ikusten baduzu
ortzi berri bat, maitasun kolore
egiazkoa, lilurazko izar-ilargirik gabe,
ez gehiago pentsatu,
eguzki berritan zaude.
Ez galda, ez bila,
zalantza oro bazter,
eguzki berritan zaude.

Izaki oro esnatu dadinean, ta itzalak erori,
eguna jaiki garaian,
mendi mugak su eta gar,
oro egi, oro garbi, badaezpadako amets lilurarik gabe
nahiz eta eguzkia oraindik ez agertu,
badakizu:
eguzki berritan zaude.

Hemeretzi edo hogei urte inguruan
lasai sentitzen ez bazara, zeure giroan
gorputz eta izpiritu indarrez gainezka
mundu zabalaren beharrez.
Eta irazan indarra somatzen baduzu,
beste izaki baten beharra,
maitasun lehertze giharra,
ez galda, ez bila,
zalantza oro bazter
axolik gabe dei egizu:
eguzki berritan gaude.

Mikel Lasa



EN EL SOL NUEVO

Si después de la noche de los sueños oscuros
con ojos nuevos ves un cielo nuevo,
con colores de amor verdadero,
sin estrellas ni luna engañosas,
no pienses demasiado,
ya estás en el sol nuevo.
No preguntes, no busques,
despeja toda duda,
estás en el sol nuevo.

Cuando por que despierten los seres caen las sombras,
en el tiempo del despertar del día,
las siluetas de los montes en llamas,
todo verdad y limpio todo, sin ilusión de precavidos sueños,
y aunque aún el sol no salga,
ya lo sabes:
estás en el sol nuevo.

Si con tus diecinueve o veinte años
todavía no te sientes tranquilo, en tu ambiente
el cuerpo y el espíritu rebosantes de fuerza
necesitando el ancho mundo.
Y si sientes la fuerza de crear,
y la necesidad de otro ser,
una explosión muscular de amor,
no preguntes, no busques,
despeja toda duda,
proclama sin reparos:
estamos en el sol, en el sol nuevo.


Versión de J. Agirre O.

Hiriak



Zeure gorputza da orain nire hiria,
zeu zara orain nahi dudan aberria.

Bizitzeko ez zait horrenbeste ardura:

Paris, Tombuctu,
New York, Bombay, Segura,
Berlin, Katmandu,
Sidney, Addis Abeba,
Aljer, Lisboa,
Buda, Pest, Kiev, Ottawa.


Baina orain zeu zara nire hiriburua,
aberri, hilobi, neure sorlekua.

Hiltzeko ere berdintsu zait herria:

Lome, Friburgo,
Quito, Tallinn, Luanda,
Tashkent, Mutriku,
Shangai, Istanbul, Praia,
Praga, Kigali,
Bangkok, Amsterdam, Basora.

Baina orain zeu zara nire hiriburua,
aberri, hilobi, neure sorlekua.

Joseba Sarrionandia.



El cuerpo tuyo es ahora mi ciudad,
tú eres ahora la patria que quiero amar.

Para ir viviendo mucho no me ha de importar:

París, Tombuctú,
New York, Bombay, Segura,
Berlín, Katmandú,
Sidney, Addis Abeba,
Alger, Lisboa,
Buda, Pest, Kiev, Ottawa.

Para morirme también me da casi igual:

Lome, Friburgo,
Quito, Tallinn, Luanda,
Tashkent, Mutriku,
Shangai, Istanbul, Praia,
Praga, Kigali,
Bangkok, Amsterdam, Basora.

Pero ahora eres tú mi capital
patria, tumba, mi tierra natal.


Versión de J. Aguirre O.

Martin Larralde



Larre berdeak, etxe zuri teila gorriak,
jendarme auto bat
bidean bildots artean pasatzen.
Etxe elizetan otoitzak,
betiko otoitzak neguko keearen antzera
lehun igotzen.
Martin Larralde ez da sekula itzuli,
baina itzuli balitz
(arantzak barrurantza itzuliak lituzkeen sagarroia bezala)...
Itzuli izan balitz, zer? Gaur igandea da,
larre berdeak,
etxe zuri teila gorriak, jendarme autoa bidan
Bayonne 17 panopetik.
Jendea familia erretratuetan bezala
larritasuneraino
perfumaturiko arima erakutsiz doa mezara.
Inork ere ez du
(dena ohitura, dena errua, dena barkamena)
oroimenaren
korapiloa deslotzen. Inork ere ez du
koblakaririk behar...

Martin Larralde honelako egun batez hil zen
galeretan,
begiak zabalik etzanda, agian, zerua,
itsaso ziki bat dela esanez.

Joseba Sarrionandia



Los campos son verdes, las casas blancas y de teja roja
el coche de los gendarmes
pasa por la carretera entre los corderos.
Se reza en las casas y en las iglesias los rezos,
los rezos de siempre se elevan como el humo en invierno
Martin Larralde jamás volvió pero si hubiera vuelto
(como un erizo con las púas vueltas)
- Y si hubiera vuelto, ¿qué?
- Hoy es domingo los campos son verdes,
las casas blancas y de teja roja
el coche de los gendarmes
bajo un panel que dice Bayonne 17.
La gente preparada como para una foto de familia
va a misa con el alma perfumada hasta el empacho...
Nadie deshace el nudo de la memoria
(todo es costumbre, todo es culpa, todo es perdón)
Nadie necesita un bardo
(todo es costumbre, todo es culpa, todo es perdón)
Martin Larralde murió un día como hoy en una prisión con los ojos abiertos
diciendo quizá que el cielo es un mar sucio.

Izen zaharrak



Gu herrialde estuan
sortu ginen,
arbasoek aberri mendrea
utzi ziguten.
Merkatari aberatsek merke
edo kario
erosten dituzte gure lurrak,
gure jendearen
hezurrak. Lurrak eta
hezurrak,
eta badoaz urtaroak,
eta gu ere bagoaz,
geroago eta gutiago
gara ginenak,
gero eta urrutiago
ginena
Zer geratuko da gerorako?
Leku izenak agian,
ez besterik: Ursouia, Itchasou,
Irouleguy,
Aussurucq eta Tchoko
Maitia…
Jendeak misterio aire batekin
ahoskatuko ditu leku izenok,
jendeak misterio aire batekin
ahoskatuko ditu izenok.

Joseba Sarrionandia


-la traducción aparece al final del video.

Bizkaiko aberatsak



Bizkaiko aberatsak
dira diruzale,
txerri-erosle eta
txorizo-saltzaile.
Dendaz bete dituzte
Bilbon zazpi kale,
inoiz ez dute eman
pausorik debalde,
burrukatzen baitute
diruaren alde.

Arratiko gizona
Bilbora doa maiz
Lemoako tranbian
eta beti garaiz
bere artean dio
umore txit alaiz
traje berri batekin
gaur bestituko naiz
lehengo arlotea
jantziko da galaiz.

Hura ikusi eta
dendari guztiak
zaharrak geldi eta
korrikan gaztiak
saldu nahi dizkiote
makailu bustiak
gauerdiko izarrak
eta eguzkiak
inor engainatzeko
nolako trastiak.

Somera, Artekale,
gero Tenderia,
han ikusi genuen
mila komeria.
Tenderoaren grinak
nork erremedia!
Gizonaren gainean
han erori dira,
hanka kendu diote,
ai, zer aberia!

Kojuaren moduan
joan da ihesi
hanka bakar batekin
baliteke bizi.
Mundu honetan ez da
batere justizi
zazpi kaleetan nahi
traje bat erosi
eta oinetakoa bertan
behar itzi.

Euskal baserritarrak
dadukan pobrezia,
baino haundiagoa
askoren grandeza.
Madrildik etorri den
Korte Ingelesa,
bertan sartuko balitz
euskaldun baldresa,
dirua gastatzeko
manera erreza.

Ez zaitez bertan sartu,
euskaldun maitia,
zabalik badaukazu
bertako atia,
galduko duzu eta
bigarren hankia
bai eta, bide batez,
zure hankartea.
Euskaldun batentzako
zer errematia!

Gabriel Aresti.



LOS RICOS DE VIZCAYA

A los ricos de Vizcaya
Les gusta el dinero.
Compran cerdos y
venden chorizos.
Han llenado de tiendas
las Siete calles de Bilbao.
nunca dan
un paso gratis
ya que se pegan
por el dinero.

El aldeano de Arratia
va a menudo a Bilbao
y en el tranvía de Lemona
siempre llega a tiempo.
Se dice para sus adentros
Con muy buen humor:
Hoy me vestiré
Con un traje nuevo.
el que antes era un adefesio
se vestirá de galán.

Todos los tenderos
en cuanto le ven
los viejos con calma
con prisa los jóvenes
le quieren vender
bacalaos a remojo.
estrellas de medianoche
y hasta el sol.
¡Vaya pájaros
que engañan a cualquiera!

Somera, Artecalle,
luego Tendería.
Allí hemos visto
mil comedias.
¡Quién puede controlar
los ímpetus de un tendero!
Han caído
sobre el aldeano
y le han arrancado una pierna
iAy! iQué avería!

Ha huído
gritando
¡También se puede vivir
con una sola pierna!
en este mundo
no hay justicia.
Quería comprar un traje nuevo
en las siete calles
y ha tenido que dejar
allí el zapato.

¡Qué pobreza
la del aldeano!
y más comparada
con las grandezas de otros.
Desde Madrid
nos ha llegado el Corte Inglés.
si entra en él
el pobre aldeano
no tendrá problema
para gastarse la pasta.

No entres ahí
Querido amigo
Aunque tengas
abiertas las puertas.
porque perderás
no sólo la otra pierna.
sino la entrepierna
también
¡Y qué remate
para un pobre vasco!