miércoles, 27 de abril de 2016

Maite zaitut ez




Berrogei urtez labe garaietan lan egin arren,
barru-barrutik, baserritarra izaten jarraitzen zuen.
Urrian, etxeko balkoian soldagailuarekin
piper gorriak erretzen zituen.
Denak isilarazten zituen
haren ahots ozenak.
Alabak egiten zion soilik aurre.
Ez zuen inoiz maite zaitut esaten!!
Tabakoak eta altzairuaren hautsak
ahots-kordak urratu zizkioten.
Mitxoleta bi hostoak galtzen.
Alaba beste hiri batera ezkondu zen.
Erretiratuak oparia zekarren.
Ez errubirik, zeta gorririk ezta ere.
Urtetan lantegitik ebatsi zituen piezak.
Soldagailuarekin altzairuzko ohea josi zuen, ezari-ezarian.
Ez zuen inoiz maite zaitut esaten.

Kirmen Uribe







Aunque trabajó durante 40 años en los Altos Hornos,
en su interior había todavía un campesino.
En octubre, asaba pimientos rojos con su soldador
en su balcón de casa de barrio.
Su voz era capaz de hacer callar a cualquiera.
Sólo su hija se atrevía con él.
Él nunca decía "te quiero".
El tabaco y el polvo de acero quemaron
sus cuerdas vocales.
Dos amapolas a punto de caer.
Cuando se jubiló, su hija se casó a otra ciudad.
Él le hizo un regalo,
había ido sacando piezas de la fábrica,
y poco a poco, sus manos
soldaron una cama de acero....
Él nunca decía "te quiero"!!

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miércoles, 6 de abril de 2016

El poeta dice la verdad





Quiero llorar mi pena y te lo digo

para que tu me quieras y me llores

en un anochecer de ruiseñores

con un puñal, con besos y contigo.


Quiero matar al único testigo

para el asesinato de mis flores

y convertir mi llanto y mis sudores

en eterno montón de duro trigo.


Que no se acabe nunca la madeja

del te quiero me quieres, siempre ardida

con decrépito sol y luna vieja.


Que lo que no me des y no te pida

será para la muerte, que no deja

ni sombra por la carne estremecida.


Federico García Lorca.