jueves, 16 de julio de 2009

El tordo



Al que me mire frente a frente
lo mataré con dos cuchillos,
con dos relámpagos de furia,
con dos helados ojos negros.

Yo no nací para cautivo.

Tengo un ejército salvaje
y una milicia militante,
un batallón de balas negras,
no hay sementera que resista.

Vuelo, devoro, chillo y paso.
Yo no nací para cautivo.

Cargo y remonto con mil alas,
nada puede parar el brío,
el orden negro de mis plumas.
Tengo alma de palo quemado.

Yo no nací para cautivo.
Vuelo, devoro, chillo y paso.

Plumaje puro de carbón,
alma y traje tengo negros,
por eso bailo en el aire blanco.
Plumaje puro de carbón.

Pablo Neruda

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