jueves, 4 de junio de 2009

A callarse

A callarse
A callarse
A callarse

Seria un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea, instantánea.

Tal vez no hacer nada
por solo solo una vez
tal vez un gran silencio
pueda interrumpir esta tristeza.

Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Los que preparan guerras
victorias sin sobrevivientes,
(que no hay ninguno)
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos, sus hermanos.

No se confunda lo que quiero
con la inacción...
La vida es solo lo que se hace...

A callarse
A callarse
A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedamos quietos.
Ahora contaremos hasta doce
y tú te callas y me voy.

Ahora contaremos doce
y nos quedamos quietos.
Ahora contaremos hasta doce
y tú te callas y me voy.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestra vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza, esta tristeza
este no entendernos jamás
amenazarnos con la muerte. Eh eh

Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos
no movamos tanto los brazos
no movamos tanto los brazos

A callarse
A callarse
A callarse


Pablo Neruda, Estravagario, Buenos Aires, Losada, 1958.


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