jueves, 11 de junio de 2009

Alba, Destrucción, Plaza, Final (Rap)





ALBA

Los montes, limpios del azul dormido,
amanecen. El viento rayan, frescos,
con su cristal aguado y quedan altos,
su corte renovado, filo al cielo.

Livideces inquietas en el aire
se arredran de la luz. Pierden su cuerpo
en la huída. Jirones naturales
señas de fugas dan y desaliento.

Entra la luz a pausas. Se dilata
el cauce en ondas poderosas, tenso,
ancho, pleno, invasor. Derrota diáfana
de las sombras: tumulto equino ciego.

¡Qué llanuras! Galopes de lo oscuro,
desbridados. Seguro paso lento,
con mando, de la aurora, joven, terca,
pastora de la luz—pero sin cuerpo—.

(...)

Consumidas las sombras! Ya las luces
reposan en lo sumo del otero.
El fresco corre contenidamente
y reflejos y azul buscan el sueño.

Vicente Aleixandre, Ámbito

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-de-amor/94290-la-destruccion-o-el-amor.html

La plaza

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas
y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse
y puede reconocerse.
Cuando en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras preguntar algo a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

Vicente Aleixandre, Historia del corazón.


El poeta se acuerda de su vida

Perdonadme: he dormido.
Y dormir no es vivir. Paz a los hombres.
Vivir no es suspirar o presentir palabras que aún nos vivan.
¿Vivir en ellas? Las palabras mueren.
Bellas son al sonar, mas nunca duran.
Así esta noche clara. Ayer cuando la aurora
o cuando el día cumplido estira el rayo
final, ya en tu rostro acaso.
Con tu pincel de luz cierra tus ojos.
Duerme.
La noche es larga, pero ya ha pasado.

Vicente Aleixandre, Poemas de la consumación.

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